ETESA conmemora el Día del Liniero y Electricista de Alta Tensión
En lo más alto de una torre de
transmisión, hasta a 155 metros de altura, usted puede divisar una figura en
movimiento sin poder distinguirla. Esos son los “Linieros y Electricistas de
Alta Tensión” que salen a realizar el arduo trabajo para garantizar la
transmisión eléctrica de alta tensión para seguir uniendo a Panamá con energía.
Más allá de su jornada laboral, en esta profesión existe un compromiso diferente que demanda energía, prudencia, ética, coraje, y compromiso; valores que garantizan su trabajo e integridad personal.
Carlos Jaramillo un liniero con 16 años de experiencia de ETESA nos habla de su habilidad en este campo. “Cuando estás arriba en esa torre, lo único que sientes es adrenalina, la palabra miedo no existe, de allí la importancia de la prudencia, profesionalismo y compromiso”, expresó Jaramillo que asegura siente mucha pasión por lo que hace y ama su trabajo.
Rolando Rodríguez, electricista de alta tensión, con más de 23 años de experiencia, asegura que su día a día en el trabajo es con corrientes que van desde los 115 mil hasta 230 mil voltios. Trabaja en las torres críticas que se extienden desde Bayano, Colón, La Chorrera y Chame.
Las torres críticas comprenden los fenómenos de contaminación en los aisladores, ángulos, tornillo, en pocas palabras es darle el mantenimiento a torres de acero galvanizado que miden desde 37 metros hasta 155 metros de altura.
En ETESA, 61 linieros de alta
tensión, 21 electricistas y 19 supervisores se despliegan a nivel nacional y
garantizan la trasmisión de energía eléctrica en alta tensión, minuto a minuto,
para luego ser distribuida a todo el país.
